Esta serie tiene una peculiaridad digna de Tarantino cuando rodó Pulp Fiction: el orden de producción de los episodios no se corresponde con el de emisión. Esto genera siempre la misma duda para aquellas personas que desean comenzar a verla, ya que si bien no hay una cronología designada, es en el orden de emisión donde las primeras apariciones de personajes quedan mejor presentadas, y también la puesta en escena de objetos y sitios importantes, como el asilo Arkham o la bat-señal, quedan de una forma más natural.
Robin es un elemento a destacar en todo esto, ya que en el orden de producción sus apariciones van y vienen, como si fuera un elemento dispensable, mientras que en el orden de emisión su participación va cobrando mayor importancia hasta alcanzar su cenit en su propio arco argumental en un orden de sucesos más cómodo para el espectador.
Para finalizar, el orden de producción puede presentar rediseños de los personajes que pueden cambiar sin llegar a mantenerse (especialmente villanos como el Espantapájaros y el Joker), mientras que en el orden de emisión exponen la evolución de estos y los establecen de forma fija.
1 comentario:
Qué gran serie por cierto.
Batman es un personaje que puede gustar más o menos, pero sus adaptaciones suelen estar bendecidas por el don de la excelencia.
Suelen.
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