jueves, 31 de octubre de 2013

Halloween 2013 - Call of Cthulhu: Dark Corners of the Earth


"Algo huele a podrido en Innsmouth. Poco imaginaba Jack Walters que aquella noche de trabajo habitual le llevaría a caminar por la cuerda floja sobre el abismo de la locura, grabando en sus retinas visiones fuera del alcance de la comprensión humana."

Call of Cthulhu: Dark Corners of the Earth se podría considerar un homenaje hecho videojuego, creado por fans y para el disfrute de fans, pues si bien como survival horror estándar puede pasar bastante desapercibido, el conocimiento previo del universo en el que que desenvuelve convierten un potencial tren de la bruja en una exposición de museo virtual.


Y tan único como su planteamiento, lo es su jugabilidad. Diseñada expresamente para meternos en la piel de un simple y débil humano en el universo lovecraftiano, cuya voluntad se retuerce por una espiral de sucesos, de tal forma que lo único que lo empuja a seguir avanzando es solo el mero instinto de la supervivencia. Lo que al principio se asume como el método de investigación propio de un detective, acaba siendo el principal arma contra las entidades desconocidas, y también el salvoconducto a la cordura.

¿Es la deformación visual parte del miedo, o por el contrario un método de defensa ante la incapacidad de asumir la presencia de formas terroríficas? El desconocimiento puede ser la mayor pesadilla, al alimentar imaginativas pesadillas vivientes por medio de la sugestión, la cuál se deriva en base a la limitación de la propia vista. Sombras danzantes en la oscuridad, destellos reflejados en texturas incomprensibles, el apartado visual del juego hace una gala gráfica digna de ser jugada en el día mas frío, al momento más oscuro del manto nocturno.

Oh, pobre de aquel que intente escudarse tras la ceguera voluntaria, eso no le impedirá ignorar los pasos de aquellos seres que le están dando caza, captando como sus extremidades pisan y se arrastran, dejando tras de sí un rastro de húmedos charcos que reflejan su naturaleza viscosa. En el caso de que su razonamiento pueda resistir el resonante eco de los gritos de caza a través de las cuevas, le espera el retumbar de palabras dentro de su cabeza. ¿Es producto de su inminente locura... o le están comunicando algo?



Se está haciendo tarde, los grillos enmudecen, el camión de basura avanza por la calle, y mi mano deposita el juego junto a sus hermanos mientras el astro rey entra sin permiso a traves de mi ventana. Esa noche estuvo lloviendo, y ahora una densa niebla cubre todo el pueblo. ¿Qué es ese número creciente de lugareños que se dirigen a mi puerta?