domingo, 24 de febrero de 2013

Figuras literarias: el pillo


TIRACHINAS. Nunca un solo objeto representó tanto a un personaje de ficción, ni a tantas generaciones de pequeños infantes con aspiración a colocar cojines de pedos en los asientos de los adultos de semblante más rígido del vecindario.

El pillo es una figura con la que todo el mundo está familiarizado principálmente por la televisión, ya sea por el propio Bart Simpson o por cualquier serie que transcurra en torno a un protagonista de estas características, como por ejemplo Shin-Chan, o Junior en Este Chico es un Demonio.


Su origen se sitúa en las pequeñas pandillas que los precedieron (y de las cuales haré su correspondiente exposición en el futuro), al reunir las virtudes de los miembros en el menor número de personajes posibles, reduciendo un grupo de 5 personajes en solo uno, acompañado opcionálmente de un ayudante ocasional y una mascota. No hay mucho que decir sobre su forma de ser, són la idealización de una infancia de travesuras y risas a base de gastar bromas a los demás, y de hecho la premisa siempre suele consistir en la elaboración y ejecución de un plan para solventar la discordia que la trama interponía en su día a día.

No puedo extender el post tanto como lo acostumbrado debido a que este es un tipo de personaje demasiado simple. Sus apariciones no se caracterizan por desarrollarlos en profundidad, al contrario, sus episodios tienden a la autoconclusión aislada con nulas consecuencias narrativas. Quizas el único pillo del que se tiene constancia de evolucionar a lo largo de su periplo es Jimmy Hopkins en Bully, al que vemos como aprende una o dos cosas importantes sobre la vida durante el transcurso del juego.


sábado, 2 de febrero de 2013

Odio mi regalo de reyes


El 6 de enero me regalaron la consola que podeis ver en el banner, cosa que me hizo tener que cambiar de pijama y de paso estrenar el que me regalaron ese mismo día. Mientras la conectaba a mi fiel tele de tubo de toda la vida, ya me estaba haciendo a la idea de que se vería fatal... el resultado visual superó todas mis expectativas en lo que a horror visual se refiere, ya que al parecer resulta que la resolución HD produce unos parpadeos constantes en ciertos elementos de los juegos, incluso desde la propia interfaz de los propios juegos. ¿Sabeis lo mas curioso del asunto? que la propia consola está diseñada para resoluciones bajas, y por lo tanto al navegar por su firmware no me he encontrado ese problema, mientras que los desarrolladores de los juegos se piensan que todos hemos dado el salto a la alta definición, y por eso ponen la fuente de texto de sus juegos tan pequeña que se vuelve imposible de leer.

Así que desde entonces tengo un pisapapeles muy caro porque mi tele no es HD, para que luego digan de las Wii que cojen polvo... al menos esa puedo jugarla sin simular una experiencia epiléptica.