El vengador es uno de los tipos de personaje más fáciles de distinguir, pues su objetivo siempre consistirá en impartir castigo a su enemigo sea cual sea el origen de ese motivo. El modus operandi tiende a recurrir con frecuencia al uso de fuerza bruta y tortura psicológica, siendo el miedo de sus víctimas algo normal después de darse cuenta de los actos que los llevaron a su captura.
Prefieren actuar en solitario debido a la naturaleza personal que los empuja, y en ocasiones también de forma egoísta al no dejar que nadie se interponga en su camino, ni siquiera aquellos que considere aliados, a los cuales no vacilarán de plantarles cara si se interponen entre el vengador y su enemigo.
El Cuervo, un héroe que resucita para matar a los asesinos de su familia
Concentran toda la atención en sus objetivos, por lo que prefieren mantenerse al margen del resto de personas para encontrar el éxito de la manera más rápida y óptima que les sea posible. Esta dedicación es lo que los hace fuertes, pero al mismo tiempo es una máscara tras la que guardan los principios que poseían antes de la desgracia que les inició en esa senda, la cuál puede caerse si ven vidas inocentes en peligro, sobretodo si han sido ellos los que lo han causado. Esto puede suponer un punto de inflexión en sus actos, y llevar a iniciar una redención en la que cambien su sed de venganza por el ansía de justicia, llegando a perdonar la vida del enemigo en post de entregarlo al sistema judicial. Añadir que su comportamiento con las autoridades siempre es al margen, pues si bien no los considera enemigos, tampoco los considera aliados porque prefiere tomarse la justicia por su propia mano.
Los orígenes de un vengador suelen ser una desgracia o decepción en su vida personal o profesional, después de que una decepción haga contraparte con todo aquello en lo que creían y derrumben sus ideales, haciéndoles ver que en ocasiones hay que tomar caminos alternativos de tierra y barro por que el asfalto se encuentra en mal estado. El recurso de la muerte de familiares predomina en este campo, llegando a convertirse en un elemento cliché al que se recurre en demasía.
Iñigo Montoya, nada más que añadir
Aquí termino con los personajes vengadores, en su mayoría incomprendidos que fueron traicionados por aquello en lo que creían y tuvieron que adaptarse a la adversidad, llegando algunos a convertirse en aquello que una vez odiaron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario