No nos engañemos, busquemos el juego que busquemos lo primero por lo que entra es por los ojos, ya pueden habernos hablado muy bien de el, que el último empujón dependerá de capturas o videos gameplay. Ya podemos preferir profundidad en el control o inmersión en el entorno en mayor o menor medida, pero la primera impresión será visual, lo que puede llevar a aquellos con menos experiencia a echarse atras en función de ciertas propuestas, perdiéndose de esta forma grandes títulos. Pero como esto no es un artículo de opinión, voy a mostraros 5 juegos que llevaron la estructura de sus plataformas al límite que estas podían ofrecer, disfrutadlo.
Star Wing (SNES)
¡Que maravilla hizo el chip FX con el cerebro de la bestia! El debut del equipo Star Fox nos ofrecía todo lo que Sega había intentado hacer en vano con los accesorios para Mega Drive, y además sin encarecer el precio, nos deleitó con unos elementos tridimensionales impensables para una consola de 16 bits.
Vanishing Point (PSX)
En el primer Gran Turismo hay un modo de contrarreloj desbloqueable bastante curioso que transcurría a nada menos que 60 FPS, haciendo contraste con el resto de carreras. Vanishing Point nos ofrece eso mismo, pero con la presencia de más coches en la carrera y mayor variedad de escenarios, lástima que Youtube límite los videos a 30 FPS y ello impida contemplar el gran logro de este juego
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Asterix & Obelix XXL (GBA)
Shadow of the Colossus (PS2)
C.O.P. The Recruit (NDS)
Asterix & Obelix XXL (GBA)
Eso que acabais de contemplar es un juego de Game Boy Advance... lo digo en serio. En teoría la consola poseía 32 bits de potencia, los mismos que PSX, detalle que se usó como reclamo publicitario. Nada más lejos de la realidad, la programación y estructura de la consola hizo que la forma de programar para esta la acabara convirtiendo en la sucesora portatil de la filosofía de la SNES, pero he aquí que este juego demostró de lo que era capaz, cosa por la que es recordado.
Shadow of the Colossus (PS2)
El título insignia del arte hecho videojuego, la obra magna de Fumito Ueda, la representación filosófica del estilo japonés por excelencia, el juego que hizo temblar los cimientos de la consola en mas de un sentido... mucho se ha dicho de uno de los videojuegos más importantes de la generación anterior, y entre ellos el apartado gráfico que era capaz de mostrar, que si bien no rendía tanto como los God of War, hacía gala de mayor proeza de procesado con su mundo abierto y detallado frente a los escenarios cerrados por los que se mueve Kratos.
C.O.P. The Recruit (NDS)
Cuando creíamos que la portatil de la doble pantalla iba a caer en el mismo camino que la SNES con su remake de Super Mario 64 como único juego con gráficos en 3D, empezaron a surgir apuestas para contradecirnos. Y entre ellas, se nos obsequió con nada menos que todo un señor sandbox que era capaz de correr a 60 FPS.
Literálmente damas y caballeros, esto han sido 5 juegos con graficazos.